El pasado martes 9 de mayo, Leche El Buen Pastor recibió el premio a mejor industria alimentaria en la VIII edición de los Premios Alimentos de Cantabria celebrada en Torrelavega. Estos premios, organizados por El Diario Montañés, reconocen la excelencia de siete profesionales y empresas que destacan por su trayectoria en el sector agroalimentario de Cantabria.
Nos hace mucha ilusión recibir este reconocimiento y agradecemos al jurado y a El Diario Montañes por pensar en nosotros para este galardón tan importante que premia una trayectoria centenaria.
Además, es un gran honor compartir el galardón con otros proyectos y profesionales del sector como Jorge Mariscal, de la Granja Marismas de Santa Ana, José María Alonso, de Quesoba, Miguel Ángel Anievas de la granja El Valle de Machucón, Eladio y José Antonio Igareda Alonso, de Bodegas Igarmi y Patricia Tobías de Conservas María Asun Velar.
A continuación transcribimos la entrevista que nuestro director general, Alvaro Ortiz concedió a El Diario Montañés con motivo de la recepción de este premio:
En los premios Alimentos de Cantabria se les ha otorgado el premio a la Industria agroalimentaria, ¿qué supone un reconocimiento como este?
Recibir este premio es un honor y una alegría para todas las personas que formamos la familia de El Buen Pastor. Este premio es el reconocimiento al trabajo bien hecho y a una trayectoria de más de 100 años que nos ha convertido en una marca muy querida en nuestra tierra. Y eso es un gran orgullo para todos nosotros.
¿Cómo ha sido el camino de la empresa hasta el momento actual?
Ha sido un camino duro, con momentos complicados, pero al mismo tiempo nuestra historia empresarial ha estado plagada de buenos momentos y muchos éxitos como es este premio por el que estamos muy contentos y agradecidos.
¿Cuáles han sido sus principales hitos?
Sin duda el principal hito de la empresa ha sido nuestra capacidad para mantenernos como empresa de tradición familiar sin renunciar a la progresiva incorporación de las innovaciones que exigían los nuevos tiempos.
Esto nos ha permitido evolucionar constantemente para ser pioneros en diferentes aspectos. Algunos ejemplos de este proceso de transformación continua han sido pasar de la leche en polvo a la líquida en el año 1971; la incorporación del proceso UHT en 1975, el envasado mediante tetrabrick en 1982 la incorporación de nuevas variedades en el 2010 o la reestructuración de las instalaciones y la modernización de la imagen de marca en 2014 entre otros.
¿Momentos complicados?
Es evidente que en una historia centenaria siempre caben momentos complicados; si miramos hacia atrás hemos vivido diferentes momentos políticos, sucesivas crisis económicas, la incorporación a la UE, modificaciones legales importantes y hasta una pandemia global. Pero siempre hemos sabido estar unidos en los momentos difíciles para sobrevivir y proyectar la compañía hacia el futuro.
¿Cómo se adapta una empresa centenaria a los nuevos tiempos (nuevas generaciones, nuevos mercados, nuevos hábitos de consumo…)?
Somos una empresa con más de 100 años y en esta trayectoria hemos intervenido 3 generaciones. La tradición familiar y la incorporación de nuevos profesionales a la estructura de la compañía ha aportado la innovación y la modernidad necesaria para entender mejor el mercado y así desarrollar nuevos productos y evolucionar la manera en que nos relacionamos con nuestros clientes.
¿Dónde reside la clave de su éxito?
Sin duda nuestro compromiso con la calidad y el sabor es el principal factor de nuestro éxito, la excelencia es innegociable en la empresa, y eso nuestros clientes lo saben y lo valoran.
Otro de los factores de éxito es que hemos sido capaces de crecer adaptando nuestra propuesta de valor y la manera de llegar a la sociedad cántabra incorporando la innovación y los avances tecnológicos para ofrecer nuevos productos pensados para satisfacer las necesidades de todos los miembros de la familia.
Sostenibilidad, innovación, desarrollo rural… ¿cómo encajan estos conceptos en la filosofía de la empresa?
Como empresa familiar, el desarrollo de nuestro entorno creando prosperidad y ofreciendo valor desde el ámbito rural siempre ha estado en nuestro ADN.
A esta tradición familiar de amor por nuestra tierra hemos ido incorporando políticas de innovación para poder evolucionar con las necesidades de la sociedad en la que estamos, y ahí el valor de sostenibilidad es hoy una de nuestras prioridades estratégicas.
¿Cómo ha contribuido El Buen Pastor a impulsar social y económicamente a Cantabria? Y viceversa, ¿qué ha aportado la región a la empresa?
El Buen Pastor somos una empresa familiar con fuertes vínculos con la tierra en la que hemos nacido, crecido y desarrollado. Como empresa de alimentación, además de haber formado parte de la nutrición de muchas familias cántabras, siempre hemos visto nuestra actividad como una oportunidad para impulsar el progreso de Cantabria.
Por otra parte, estamos en una región con condiciones privilegiadas y una larga tradición ganadera que ha sido clave paraa mantener la máxima calidad en todos nuestros productos.
¿Qué tipo de sinergias llevan a cabo con otros sectores o instituciones de Cantabria (sector primario, formación, empleo…)?
Desde El Buen Pastor promovemos cada año múltiples acciones e iniciativas de RSC a nivel regional con el objetivo de devolver valor a nuestra sociedad.
El desarrollo del entorno rural y el apoyo al sector primario es uno de los vectores más importantes de esta actividad. Para ello, creamos empleo y trabajamos codo con codo con los ganaderos de proximidad con el objetivo de garantizar el futuro del sector primario, una actividad estratégico para el futuro de nuestra tierra.
Además, en los últimos tiempos, también hemos querido estar presentes en otros ámbitos sociales como el deporte y la cultura impulsando diferentes patrocinios como son el del Racing, los conciertos veraniegos y el Año Jubilar Lebaniego.
Pensamos que este tipo de acciones sirven para reforzar la imagen de Cantabria y su proyección a nivel nacional e internacional.
Pensando en el futuro, ¿hacia dónde se dirige la empresa?
Desde la empresa visualizamos un futuro donde poder culminar la digitalización de la compañía y la incorporación de nuevas tecnologías que ayuden en la mejora de procesos productivos y operacionales.
Por otro lado, en el medio largo plazo para la compañía lo más importante es seguir evolucionando apalancando nuestro crecimiento en la calidad y sabor de nuestros productos y la profesionalidad de las personas que conforman nuestro equipo.
Tenemos un objetivo muy claro: seguir siendo la leche favorita de las familias cántabras.