Las bebidas vegetales están de moda, pero no son leche 

En los últimos años las bebidas vegetales han conquistado un espacio cada vez mayor en los lineales de los supermercados. Bajo etiquetas como «100% natural», «sin lactosa» o «más digestivas», se presentan como alternativas a la leche de vaca. Sin embargo, ¿son realmente comparables? 

La leche: un alimento único 

La leche líquida sigue siendo el producto lácteo más consumido a nivel mundial. Su riqueza nutricional es difícilmente igualable: proteínas de alta calidad, grasas, carbohidratos, vitaminas A, D, B2 y B12 y minerales como calcio, fósforo, potasio, zinc o selenio. Nutrientes esenciales que la convierten en un alimento clave en todas las etapas de la vida. 

Su consumo en España se mantiene en niveles muy elevados: en 2023 se consumieron más de 3.100 millones de litros de leche UHT, frente a los 270 millones de litros de bebidas vegetales. Las cifras lo dejan claro: la leche de vaca sigue siendo la gran protagonista. 

¿Qué hay detrás de las bebidas vegetales? 

Las bebidas vegetales, elaboradas a partir de cereales, legumbres, frutos secos o semillas, presentan perfiles nutricionales muy distintos entre sí: 

• Soja: la más equilibrada, con un aporte proteico cercano al de la leche. 

• Avena: rica en fibra, sabor dulce natural, pero baja en proteínas. 

• Arroz: muy digestiva, alta en carbohidratos y pobre en proteínas. 

• Almendra: ligera en calorías, pero muy baja en proteínas. 

• Coco: aromática, rica en fibra y grasas, pero no comparable en proteínas. 

Aunque pueden ser una opción interesante para casos específicos —intolerancia, alergia a la proteína de la leche, dieta vegana—, nutricionalmente no sustituyen a la leche. La mayoría son, en más de un 90%, agua, con azúcares añadidos y aditivos para imitar sabor y textura. 

Regulación y etiquetas 

La legislación europea es clara: no se puede llamar «leche» a lo que no lo es. Solo las bebidas de coco y almendras cuentan con un reconocimiento histórico y cultural. El resto son bebidas vegetales que, aunque puedan enriquecer la dieta con variedad, no ofrecen la misma densidad nutricional que la leche. 

Además, informes como los de la OCU advierten que el consumidor paga hasta un 92% más por estos productos en comparación con la leche, a pesar de ser en su mayoría agua con añadidos. 

Un alimento de excelencia 

Expertos como Fernando Ruiz Sarabia, gerente de la Asociación Frisona de Cantabria, recuerdan que el valor de la leche radica en sus estándares nutricionales y en los exhaustivos controles de calidad que garantizan su seguridad y excelencia. La OMS también ha alertado en numerosas ocasiones de los riesgos de sustituir la leche por bebidas vegetales sin la debida información

Conclusión 

Las bebidas vegetales son una opción para quienes buscan variedad o tienen necesidades específicas, pero no deben confundirse con la leche de vaca. La leche sigue siendo insustituible en términos de nutrientes, sabor y beneficios para la salud. 

En Leche El Buen Pastor, con más de 100 años de experiencia, seguimos apostando por procesos punteros que garantizan una leche de máxima calidad. Porque lo natural, lo auténtico y lo nuestro siempre marcan la diferencia.